Utilizar celulares desde la infancia daña la salud mental en el presente a futuro
Los celulares y tablets están afectando el bienestar mental de los niños y adolescentes, mientras más joven se accede a un celular, más efectos negativos hay en la salud mental, con síntomas que son distintos a los típicos de la depresión y la ansiedad.
Aunque se podría considerar que niños y adolescentes con experiencias traumáticas en el hogar son más susceptibles a la influencia negativa de los celulares, se ha descubierto que la tendencia persiste también en adolescentes que han tenido crianzas tranquilas, determinando que el impacto de los celulares en la salud mental de los niños y adolescentes es un factor común en escenarios culturales distintos.
Aunque los niños y adolescentes pidan tener un celular, son los padres quienes tienen la última palabra, son los responsables. Hay tener en cuenta que los celulares obstaculizan las habilidades sociales, que de por sí ya es algo complejo, puesto que requiere práctica para poder construir relaciones que integren a la persona con su entorno y lo ayuden a sobrellevar las dificultades propias de la vida.
El contacto demasiado temprano con los celulares hace que gran parte del proceso de formación del niño sea digital. Un niño pasa en promedio de 5 a 8 horas online, este tiempo podría aprovecharse en realizar actividades donde interactúe con otros y aprenda diversas habilidades sociales necesarias para su formación hasta su vida adulta.
La interacción y contacto presencial no puede sustituirse por la virtual, es muy importante desarrollar modalidades sensoriales que son habilitadoras de la vinculación social para todo ser humano.